28 de julio de 2009
Nobody's Chronicles
27 de julio de 2009
[Nobody's Chronicles] Yuki, Muon, Madobe nite
Bruja de 18 años que vivía en la ciudad de Hile. Es fría como el hielo, elemento que es capaz de controlar usando su magia, aunque a veces muestra sentimientos y emociones hacia otras personas, sobre todo hacia Jasper. Tras ser salvado por él de un terrible accidente, decide ayudarle a encontrar a Yuizu. Tiene el pelo largo azul y los ojos del mismo color. Viste vestidos negros.
Personajes secundarios (por orden de aparición en el video):
Sant Gilher:
Extraño chico que vivía en la Capital del Sur. No recuerda nada de su pasado y, al parecer, es extranjero. Se comporta como el mayor del grupo, y es el más maduro. Ayuda a Jasper con su manejo de las armas y su habilidad para entenderse con cualquier ser, vivo o no. Es albino sus ojos son amarillos, con la forma de los ojos de un gato.
Rion Fär:
Es un chico inteligente, y el segundo mayor del grupo. Le gusta mucho incordiar a Sant, excepto en las ocasiones críticas. En ocasiones, intenta ligar con las chicas cercanas, puesto que ellas le ven como un chico misterioso e interesante, aunque él solo babea y en ocasiones los demás tienen que ponerle los pies en la tierra. Tiene el pelo negro y los ojos marrones. Lleva gafas, que le dan un aspecto más interesante.
Key Vaus:
Aunque no lo parezca, es la mayor del grupo. Tiene 21 años, aunque sige teniendo la mente y el cuerpo de una niña por culpa de un hechizo. Vivía en el mismo pueblo que Rion, y le trata como su hermano mayor, cosa que a él no le gusta. Gracias al hechizo que posee, tiene telequinesis y telepatía. Tiene el pelo marrón, como sus ojos, y viste como una niña.
Rin Uiler:
Es la más pequeña del grupo, pero de las más maduras. Le encanta volar y es una mecánica de primera, teniendo en cuenta su corta edad de 13 años. Se encarga de reparar todo lo que rompe el grupo y es la inventora, ingeniera y obrera de casi todos los "cachivaches", según Jasper, que llevan. Tiene el pelo blanco rosáceo, y los ojos naranjas, casi marrones. Siempre viste como una piloto.
24 de julio de 2009
Top 10 chicas
23 de julio de 2009
Saloooooooon!
13 de julio de 2009
Summer
11 de julio de 2009
Fuuuuuuuusioooooooooooon... ¡YA!
Pues ea, eso es todo.Chaoo!Nota: ¡Me hize la comida y no morí!
Alone en casa...
10 de julio de 2009
Yon-Yon-Koma-chan - Como (no) empezar una amistad
4Koma
Lilola...
7 de julio de 2009
Iuve (Epílogo): Adiós a todas. Os hecharemos de menos
-Yû-kun… -Me cogió la mano y la acarició suavemente. La sentí con un poco de miedo. Era tan cálida…
Le miré a los ojos. A sus ojos marrones. También miré su corto pelo, que se movía con la ligera brisa que soplaba. Su pelo negro azabache.
Era exactamente el aspecto de cualquier chica japonesa de su edad. Perfectamente… normal.
Tragué saliva ante esa palabra. “Normal”. Aún no me había acostumbrado del todo a aquella palabra.
-Quizás no estés preparado aún… -Dijo ella, con algo de miedo. Me había quedado sumido en mis pensamientos, y casi no me acordaba de que estaba aferrando mi mano. Le solté con delicadeza y miré al suelo. A las cinco tumbas que teníamos ante nosotros.
En las tumbas, rezaban sus nombres.
Lyllum Majorette. Shizuku Watakana. Ayuko Vuolufu. Himeko Hiruyo. Ruka Fujimara
Mi mirada se detuvo un poco más de tiempo en el nombre de Shizuku Watakana. También contemplé más tiempo su fotografía fúnebre que el de las demás. Aunque estaba en blanco y negro, se notaba. Cualquiera hubiera podido adivinar que su pelo era de un rubio claro, casi tocando el blanco, y sus ojos rojos como la sangre. Aunque así era solo como salían en la fotografía. Lo cierto es que yo nunca había llegado a descubrir el color verdadero de sus ojos. Había tantas cosas que no había llegado a saber… solo de ella, sino también de las otras cuatro.
Unas imágenes pasaron por mi mente. Yo llegando tarde al instituto. Una limusina en la puerta de la enorme mansión. Cinco chicas saliendo del coche. Mi mirada fija en una chica rubia, que se protegía totalmente del sol con un paraguas negro y un vestido al más puro estilo gothic-lolita cubriéndole el resto del cuerpo. La mano con la que sujetaba el paraguas estaba cubierta por un fino guante, también negro. Sus ojos, color miel, vigilando de un lado a otro. Una chica de pelo largo y negro diciéndole algo, posiblemente que debía entrar. La rubia asintiendo. Las cuatro chicas entrando a la casa. Unos ojos rojos como la sangre mirándome fijamente, los ojos de la chica de pelo largo y flequillo y coleta teñidos de un rojo tan intenso como sus ojos y el vestido que llevaba.
Volví de golpe a la realidad, al presente, con una nota de la voz de Fuura.
-¿Yûto? –Preguntó. Su mirada estaba llena de miedo, como si temiera haber hecho algo malo-. De verdad creo que… a lo mejor… bueno, si no estás preparado no pasa nada…
Negué con la cabeza.
-Tranquila, Fuura –Le dije, dándole la mano-. Estoy preparado. Solo es que quiero esperar a que llegue Nee-chan…
-¿Y, además…? –Fue capaz de oír las palabras que yo no había llegado a pronunciar.
-Y además… esto me parece tan… irreal… Hacer un funeral a alguien que no está muerto… A alguien inmortal… -Le expliqué.
Ella agachó la mirada, arrepentida.
-Lo siento de verdad, Yû-kun… -Susurró, con los ojos llenos de lágrimas-. Yo… pensaba que sería una buena idea… Han pasado tres años desde que se fueron, pero tú aún no has podido olvidarlas. Se esforzaron en hacer que su desaparición fuera lo más… humana posible… Tú sabías que iba a pasar… Todos los que estábamos en el ajo sabíamos que esto acabaría por pasar…
-Era algo natural, nadie podía evitar que pasara.
Esa voz familiar me hizo darme la vuelta. Ahí estaba. Con su pelo largo color oro y sus ojos marrones, inusualmente vestida de negro, aunque seguía notándose su buena figura. Misato-chan. Mi querida Misato-nee-chan.
-¿Por qué solo estáis vosotros dos aquí, tortolitos? –Preguntó-. ¿No se supone que es un “último adiós”? ¿No habíamos invitado a todos?
-Bueno… -Dije-. Ten en cuenta que solo a los que sabíamos su “secreto”, todos los demás ya lo hicieron el día del funeral de verdad.
Misato suspiró.
-Ya, pero eso significa que había alguna gente más que nosotros tres. Los gemelos, Learen-san… y hasta la directora lo sabía también. ¿Por qué solo habéis venido Fuura y tú?
-Bueno, Misato-chan… -Le dijo la débil voz de Fuura-. Ten en cuenta que ellos… Sí, conocían el secreto y ayudaron a guardarlo. Y también eran amigos de las chicas. Pero solo nosotros entablamos una fuerte amistad con ellas.
Amistad… esa palabra me golpeó en la frente como un salmón crudo. Eso no era del todo cierto. Inconscientemente, pasé mi mano libre por mis labios. La imagen de Ayuko y yo en el comedor apareció en mi mente.
-Bueno… -Dijo Misato, interrumpiendo mis recuerdos-. No creo que llegue más gente, así que, aunque seamos pocos, creo que podemos proceder –Avanzó un paso, poniéndose justo en el medio de las tres tumbas. Enfrente de la tumba de Ayuko, puesto que las lápidas estaban ordenadas en orden de edad cuando “murieron”-. Sabemos que esto no tiene mucho sentido –Comenzó-, pero no podíamos dejarlo tal cual. Nosotros, Fuura Katsu, Yûto Maewara y Misato Maewara, estamos aquí para deciros unas últimas palabras. Sabemos que no las oiréis, y también sabemos que han pasado ya tres años desde que nos dejasteis. Pero, aunque para vuestras inmorales vidas, los dos años que pasasteis con nosotras no fuera más que un momento, y nuestra compañía algo normal, queremos que sepáis que vosotras, chicas de la mansión Majorette, habéis dejado huella. Le disteis vida a este pequeño pueblo de Ryûmoto, y también nos disteis un hogar y unas amistades inigualables. Os queremos dar las gracias y este último adiós. Diría que deseo que nos encontremos en la otra vida, pero sé que eso no va a ser, puesto que vosotras nunca llegaréis allí. Eso es todo lo que yo tengo que decir.
Me asombró el tono serio de la voz de mi hermana. Normalmente, solía ser más alegre.
Misato retrocedió, y ahora fue Fuura quien avanzó, tras soltar mi mano.
-Yo no tengo tanto que decir como Misato-chan, porque no sé expresarme tan bien. Yo tampoco os conocí tanto, y no estuve tanto tiempo con vosotras, pero os doy las gracias por todo lo que hicisteis por mí. Cuando no tenía hogar, me acogisteis. Cuándo no tenía comida, me alimentasteis. Y me confiasteis vuestro secreto. Muchas gracias, chicas. Y hasta siempre.
Mi novia retrocedió y me cedió el turno. Yo me adelanté y miré a la fotografía que tenía delante de mí. La foto de Ayuko, mostrando su pelo cortado como si fuera un chico, y su camisa que hacía que la gente se preguntase si ella en realidad era una chica. La mejor amiga que había tenido nunca.
-Em… -Balbuceé. Tragué saliva y seguí miré fijamente el nombre. Ayuko Vuolufu-. Muchas gracias. Muchas gracias por estos dos años, por los buenos servicios y por vuestra amistad. Sé que me costó mucho trabajo entablarla con Ruka y Shizuku, y sobre todo por Himeko, porque nunca hablabas. Me hubiera gustado mucho que hubieras sido más expresiva, porque pude ver que la gente no miente cuando dice que los ángeles tienen una voz preciosa. Recuerdo el primer encuentro que tuve con Ruka. Siento que mi olor te hiciera eso, de verdad. Pero también es verdad que los demonios no sois tan horribles como aparentáis. Con Lyllum no tuve problema ninguno, a pesar de lo raro que me pareció al principio. Me explicó lo que erais cada una y yo lo ingerí como si fuera lo más normal del mundo. Con Ayuko solo tuve problemas al principio, ¿recuerdas? Fue horrible, pero muy divertido después. Aunque un par de veces tuviste que protegerme cambiando de forma… De verdad que lo siento, solo sé causar problemas.
Miré ahora a la foto de Shizuku. Le contemplé los ojos largo rato.
-Y, Shizuku… Hay tantas cosas que nunca hablamos… Al principio, creía que me tenías manía, pero luego Lyllum y Ayuko me explicaron lo que te ocurría. Me dijeron que tú, de entre todos los vampiros que habían conocido, era la más… sedienta. Me dijeron que era extraño, puesto que los vampiros transformados no nacen con el gen que les crea adicción a la sangre humana y era extraño que los tuyos fueran tan potentes. Me explicaron el horrendo esfuerzo que tenías que hacer cada vez que olías mi sangre. De verdad que siento que por eso nos distanciáramos tanto. Pero una cosa sí te quería decir, Shizuku Watakana –Tragué saliva otra vez y me incliné, mirando siempre hacia la foto de Shizuku. Intenté olvidar que Fuura y Misato estaban allí-. Te amo. Te amo y siempre te amé. Verdad es que también amo a Fuura. Pero me enamoré de ti el mismo día que llegaste a este pequeño pueblo. Sé que amarte ya no tiene sentido, porque nunca jamás te volveré a ver, pero te amo. Gracias por todo este tiempo.
Me puse en pie de nuevo y miré a todas las fotografías.
-Eso es todo. Adiós a todas, os echaremos de menos.
Volví a mi sitio originar y tomé la mano de Fuura, quién me miró a los ojos unos minutos. Aunque yo ya no la veía, estaba mirando a Misato, quien colocaba una flor en cada tumba.
-Lo siento, chicos, me tengo que ir… Os dejo solos –Dijo mi hermana, al acabar. Y se fue por el mismo camino por el que había venido.
-Lo siento…
Fuura negó con la cabeza y me miró, sonriente.
-Se notaba a la legua, Yûto. No sabes disimular –Me dijo. Me avergonzó el hecho de que era verdad. De repente, soltó una risita.
-¿Qué te hace tanta gracia? –Pregunté.
-Es que… ¿sabes qué? –La sonrisa de su cara se había agrandado-. Shizuku una vez me dijo… “Parece algo idiota, pero… ¿Prometes no decírselo a nadie?” Yo le dije que sí, claro, y ella me confesó… “Amo a Yûto”
Me quedé congelado en el sitio durante dos segundos. El viento sopló un par de veces y un par de mechones castaños de mi pelo me taparon los ojos unos instantes. Fuura se levantó con los dedos de los pies para besarme.
-Me vuelvo a casa. Tómate tu tiempo –Me dijo, y ella también se fue.
Pocos minutos después, yo también me fui. Justo cuando estaba saliendo, oí unas risas femeninas y noté una extraña presencia. Me giré, pero vi a nadie.
Serían imaginaciones mías…
4 de julio de 2009
Solo una hora más...
Aún resisto...
Sigo aquí...
¡Tengo significado!
Volando voy, volando vengo...
Eiiijem...
3 de julio de 2009
Suzumiya Haruhi no Gekitou!
Batiendo record
OH!! ¡FANDUBS!!
2 de julio de 2009
Y seguimos con el vicio...
Lo, sé, lo sé, está como un quesito, pero es MÍOOOOO!!! No vuestro... ¡¡¡¡MÍOOOOOOOOO!!! Pero siempre podéis quedaros con ALEX ARMSTRONG, porque todos sabemos que le queréis un montón :3 (vale, sí, eso no es mío xD)
Itachi, Itachi, Itachi...
Os digo lo que pone (para los cortitos y porque me aburro :3)
World is Mine
World is Mine - Versión Len
World is Mine - Version Kaito
Lista de cosas que hacer...
1 de julio de 2009
Hazte industrial
Cositas que me alegran el dia
Sesión intensiva de flipadez absoluta en el chat de Kingdom Hearts Fantasy Rol...
Sesión intensiva de Waka-laka y Britonic en el facebook (¡y subí de nivel!)...
Hacer nuevos amigos... (vale, sí, sale desconectado, pero ya me entendéis xD)
Jugar con Ama-chan al escondite vía messenger (¿cómo? ¿esperáis que yo lo sepa?)
Descubrir que mi personaje incorpóreo es Rin, de Fate/Stay Night OwO
Un ordenador nuevo! yay!!
Y otras pequeñas cosas que me han alegrado en uno de los días que peor me sentía de mi vida uwu.
¡Gracias, queridos lectores! (es decir, fantasma! =D)
Etc.